por Carmen S. Cervantes
¡Compartimos tantas cosas! Dulcecillos, los refrescos, pescaditos… ¡Tantas cosas!
El Paseo, el chiringuito, procesiones religiosas. Nuestras charlas, nuestras compras, los belenes… ¡Tantas cosas!
Del pasado nada queda, Lo borraron muchas sombras. Se manipularon hechos. No de asumieron las cosas.
Nunca hablasteis cara a cara Por mucho que se insistió. Como respuesta se obtuvo una soberbia agresión.
Sin respeto, con orgullo, El ser de la sin razón. Una necia intransigencia Llevó a la separación.
De dos en dos, divididos. De los dos, agua pasada. De los dos, uno dormido En una jaula dorada.
Aunque siempre lo intenté Nunca podré comprender Actitudes tan extrañas.
Pero se mantiene viva La felicidad pasada.
Barcelona, 21 de Diciembre de 2008
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