LA TÍA NORICA

Tradición de títeres en Cádiz

Milagros Soler

 

 INTRODUCCIÓNINICIO DEL ARTÍCULO

 

Los teatros de marionetas ya se conocían en la antigüedad. Tanto en las culturas orientales como en las occidentales, han cautivado con sus historias a los espectadores de todos los tiempos. Forman parte de los aspectos lúdicos, didácticos y culturales más entrañables de la humanidad.

Adquirieron gran belleza plásticas en Japón y la China milenaria, habiendo llegado parte de su legado hasta nuestros días.

Títere conocido como marioneta de hilos.

 

Es posible que su origen se remonte a épocas paleolíticas, ya que el hombre primitivo practicaba la llamada "magia simpática". Consistía en hacer imágenes semejantes a las que pretendía controlar, para manejarlas a su antojo. Con ello creía obtener ventajas y dominio sobre las actividades llevadas a cabo en su vida cotidiana. Las pinturas rupestres han sido interpretadas por muchos historiadores como un acto de "magia simpática" en la que, pintando al animal, se facilitaba su caza y captura. Esos estudios se han fundamentado enPersonajes de un teatro de marionetas en China. investigaciones realizadas sobre poblaciones primitivas contemporáneas. En este sentido es importante diferenciar lo que consideraríamos las representaciones religiosas (divinidades) ,  y lo que serían estatuillas sin connotaciones sagradas, hechas exclusivamente para ejercer su influencia sobre los actos cotidianos.

 

En China llegaron a alcanzar una extraordinaria complejidad, tanto mecánica como simbólica.  En tiempos de la dinastía Tcheou, el emperador ordenó traer desde Asía Central materiales que sirvieran para construir marionetas danzantes, que participarían en celebraciones solemnes de la Corte.

En Japón también se conocen representaciones con este tipo de marionetas. Inventarán un estilo característico de muñeco que recibe el nombre de Bunrako.

 

Los muñecos articulados ya eran conocidos en el Antiguo Egipto, tal y como han demostrados las excavaciones arqueológicas. Eran pequeñas figurillas de arcilla o madera que adquirían movimiento gracias a la disposición de las distintas partes de su anatomía. Estas se dividían en piezas individuales unidas entre sí,   permitiendo que su conjunto imitara los movimientos de aquellos seres a los que representaban.Marioneta de hilos oriental. En  Antonié, la ciudad junto al Nilo construida por el emperador romano Adriano, se halló un pequeño teatro hecho deMuñeca articulada del antiguo Egipto. marfil. En él todavía se conservan las cuerdas que movían las figurillas articuladas utilizadas. Su creación tiene claras connotaciones mágicas y religiosas.

 

Para muchos estudiosos del tema, las marionetas fueron el origen del teatro.  En Hélade (Grecia clásica) recibían el nombre de amalgamata neuropasta (muñeco movido por hilos) y representaban a seres mortales, héroes y dioses. Eran incluso más celebradas que las de actores. Xenofonte en Symposium nos habla de ellas y menciona a un titiritero famoso llamado Poteinos o Photinos, cuyo nombre aparece repetido en distintas fuentes de la época. Seguramente es el primer nombre conocidos de aquellos que, a lo largo del tiempo, se han dedicado a este arte escénico.

Photinos estaba autorizado para que sus actores de madera actuaran en la Acrópolis ateniense. Las figurillas podían ser de barro, madera, cera, marfil o cualquier material que se considerara apropiado para ese cometido. Como casos excepcionales se habla de algunas hechas con metales nobles (oro y plata), adornados con piedras preciosas.

Esquilo también dedica alguna de sus obras a estos personajes de madera, que tuvieron un lugar destacado en los Misterios de Eleusis.

 

Herodoto (siglo V) se hace eco de estas tradiciones, diciendo que ya eran populares en Egipto y Grecia. Hablan de ellos Aritóteles, Arquímides (creará muñecos con mecanismos muy sofisticados) y se sabe que durante el gobierno de Pericles y Sófocles actuaban fiestas, banquetes y plazas públicas de toda la geografía del Egeo. Era frecuente enterrar a los niños con algunos de su juguetes favoritos, entre ellos las marionetas.

Los fenicios también participaron de estas manifestaciones culturales.

Roma adoptó el teatro de marionetas del mundo griego, pero su práctica era considerada de forma peyorativa, de manera que solo la ejercían esclavos o personas extranjeras. La decadencia del Imperio y el triunfo del cristianismo en Occidente, terminó con el pasado glorioso de este mundo de símbolos y fantasía. Sin embargo, sobrevivirá a las censuras ideológicas, sobreponiéndose a criterios como el del mal entendido orgullo Pintura pre-colombina representando un títere de guante.cívico romano o la moral austera y restrictiva de las comunidades católicas.

En la América precolombina, las máscaras y los títeres servían para representar cosmogonías indígenas.

 

En Venecia, a principios del siglo XVIl, las marionetas se utilizaban como personajes que exhibían la moda del momento, llegada de todas partes de Europa. La Iglesia consiguió hacer que esta costumbre desapareciera. 

 

El origen de la palabra marioneta hay que buscarlo en el reinado de Carlos IX de Francia. Según algunas crónicas, un ciudadano italiano y su esposa lo popularizaron en el país galo. De sus nombres (Marión y María) se llegó a Marionettes (francés) o Marionetas (italiano). 

Otras versiones hablan de una leyenda veneciana en la que se cuenta como doce parejas de jóvenes acudierDibujo para la ilustración del cuento "Pinocho", en el momento de la creación de la marioneta.on a casarse a la iglesia de Santa María de la Salud. Una banda de piratas secuestró a las novias, que fueron rescatadas finalmente por sus respectivos pretendientes. En la celebración del acontecimiento, las doncellas secuestradas fueron sustituidas por muñecas de madera que recibieron el nombre de Mariettas o Marinettes.

 

Tanto Italia como en Francia, han influido de forma determinante en la consolidación de esta tradición en Europa. Dentro de la mitología de las narraciones infantiles, el cuento de Carlo Collodi sobre las aventuras de Marioneta francesa.una marioneta, llamada Pinocchio, se ha hecho popular en todo el mundo.

 

Durante la Edad Media las representaciones se efectuaban en teatrillos que llevaban el nombre de castillejos o castillos, rememorando el nombre de los elementos arquitectónicos que que enmarcaban a sus personajes.

Narraban historias caballerescas, romances épicos, guerras feudales, leyendas religiosas o de doncellas y dragones, entre otros muchos temas en los que se incluyen los que contenían mensajes de didáctica litúrgica y religiosa.

Sátiras y tragedias fascinaban a toda clase de público: infantil y adulto, de clases populares o adineradas, analfabetas o intelectuales. Todos han sucumbido a sus grandes logros, conseguidos a veces con escasos recursos escénicos y muñecos elaborados con materiales de extrema sencillez

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En el siglo XVII, estos teatros de marionetas serán conocidos como retablos. Se toma esta palabra por las escenificaciones de didáctica religiosa que existían en las iglesias durante la Baja Edad Media. En España, las primeras Marionetas de hilos: Don Quijote y Sancho Panzareferencias las encontramos en el siglo XII durante el reinado de Alfonso X de Castilla. Los titiriteros recorrían los caminos y recogían en sus obras el sentir del inconsciente colectivo, poniendo en sus escenario a héroes y villanos, ángeles  y demonios, a  nobles y plebeyos. Desde Miguel de Cervantes hasta Pinocho, según la recreación de  W.DisneyFederico García Lorca, han escrito para sus personajes o se han referido a ellos en sus obras.

En El Quijote, obra cumbre de la literatura castellana, leemos (Capítulo XXV, Parte II), como Cervantes  menciona el retablo de Maese Pedro. Estas obras podían verse, tanto en teatros como en corralas, en la vía pública o en los palacios, haciendo gala de una frivolidad soez y populachera o alcanzando las más altas virtudes de la mística religiosa.

 

La construcción de los escenarios no solía ser muy complicada. Un paisaje pintado sobre un lienzo podía servir de fondo. Una cortina ocultaba a los operadores de los ojos del espectador.

 

 

"Obedeciéronle don Quijote y Sancho, y vinieron donde ya estaba el retablo puesto y descubierto, lleno por todas partes de candelillas de cera encendidas que le hacían vistoso y resplandeciente. En llegando, se metió maese Pedro dentro dél, que era el que había de manejar las figuras del artificio, y fuera se puso un muchacho, criado del maese Pedro, para servir de intérprete y declarador de los misterios del tal retablo: tenía una varilla en la mano, con que señalaba las figuras que salían.        Don Quijote, II, 25-26.

Personajes religiosos del teatro de marionetas de La Tía Norica (Cádiz).

 1- EL TEATRO DE MARIONETAS EN EUROPA.INICIO DEL ARTÍCULO

 

 En Europa la tradición del teatro de marionetas tuvo también un fuerte arraigo. En la Edad Media se hacían representaciones en los castillos de los grandes señores, pero también en las plazas de las villas, para que el pueblo disfrutara de esos espectáculos. Generalmente tenían connotaciones religiosas y didácticas, no exentas de ironía y sentido de la crítica en las que eran de carácter profano.

 

Fueron también muy celebradas durante el Renacimiento. La nobleza gustaba de reunirse en torno a lujosos teatrillos, en los que incluRetrato del dramaturgo inglés  W.Shakespeare.so se llegaron a escenificar óperas famosas. Se tienen noticias de que la primera ópera para títeres fue escrita por Filippo Acciaiuoli (1637-1700), poeta y dramaturgo de una ilustre familia de Florencia (Italia).  Viajó por todo el mundo, estableciéndose finalmente en Roma, donde creó un famoso teatro di burattini (1680), para el que escribirá varias composiciones musicales y con el que recorrerá distintos países del Viejo Continente.   

 

Christoph Willibald von Gluck compuso una ópera de marionetas para entretenimiento de su mecenas. Josef Haydn recibirá del príncipe Esterházi de Hungría el cargo de Director del Teatro de Marionetas (1716) , para el que el famosos músico compondrá siete óperas, de las que solo se conservan El incendio  y Philemon und Baucis. Johann Wolfgang von Goethe, el gran poeta alemán, se inspiró para su obra Fausto en otra de títeres que viera de pequeño en Frankfurt titulada Historia del Doctor Juan Faust, célebre mago y hechicero.

 

Más curiosa resulta la historia de las marionetas en Inglaterra, donde se sabe que en el siglo XVI existían vírgenes y crucifijos articulados, con los que se escenificaban episodios de las Santas Escrituras.  Shakespeare aludirá en sus obras a los teatros de títeres. En Coven Garden, junto a la iglesia de San Pedro se representaba El Arca de Noé aprovechando el toque de las campanas que llamaban a misa. Era tal su éxito entre el público, que tuvo que prohibirse porque la gente abandonaba sus obligaciones religiosas, por permanecer atentos a la representación.

 

 

2.- EL TEATRO DE MARIONETAS EN ESPAÑAINICIO DEL ARTÍCULO

 

En España, los títeres inspiraron a Miguel de Cervantes que, como ya hemos mencionado antes, los menciona en su obra El Quijote refiriéndose al retablo de Maese Pérez. Igualmente se han representado obras de Lope de Vega y otros ilustres escritores del Siglo dCorrala o Patio de Comedias del Siglo de Oro español.e Oro.

Estas tradiciones teatrales tuvieron una importancia considerable, sobre todo en el ámbito rural. Los contenidos que se ponían en escena abarcaban todo tipo de temáticas, incluso aquellas que incluían burlas o críticas mordaces a los nobles que ejercían como políticos de la época.

 

Durante el periodo de la Ilustración, se erigió en una forma de entretenimiento equiparable a las que podían tener acceso los ciudadanos de las grandes urbes. Jovellanos se verá en la necesidad de regular estas manifestaciones artísticas, en su proclama Memoria para el arreglo de la política de espectáculos y diversiones públicas (1790). Las consideraba contraproducentes y nefastas para lo que él entendía que debería ser el progreso de la verdadera comedia clásica.

 

En realidad, lo que se pretendía evitar era una forma de lenguaje que llegaba a todo el mundo, cuyo impacto ideológico resultaba inconveniente y corrosivo a las estructuras del poder.

 

En Andalucía, a lo largo de Teatro romano de Cádiz. Detalle del graderío.su historia, el gusto por el teatro se remonta a tiempos inmemoriales. Han quedado como testigos de esa afición, ruinas de grandes espacios escénicos como los de Itálica (Sevilla), Málaga o Cádiz.

 

En la antigua Gades fenicia, ya se ofrecían espectáculos a los dioses con personajes caracterizados con atributos y máscaras de las personalidades con las que se identificaban. Ese arraigo por las formas carnavalescas ha permanecido hasta nuestros días.

En el siglo XVIII las marionetas ya ocupaban un lugar importante entre los espectáculos populares gaditanos. Como era costumbre en la época, las obras religiosas eran las más frecuentes. Así se tienen noticias de que en la conocida Feria del Frío celebrada por la Candelaria, se representaban escenas de Navidad con figurillas que tenían movimiento. Era un momento en el que el desarrollo de la carpintería propició la talla en madera de este tipo de muñecos. Las comedias tenían lugar en barracas móviles que recorrían calles y plazas, o bien en casas particulares.

 

Entre todas las representaciones públicas y privadas, la familia Montenegro consiguió gran notoriedad por El Nacimiento de la Tía Norica. Recibió este nombre por la popularidad que adquirió el sainete que se representaba al final de los relatos bíblicos y los cuadros del Nacimiento de Jesús. En dicho sainete, la protagonista era la Tía Norica, embestida por un toro cuando quiere exhibir sus artes toreras delante de su nieto Batillo y el Tío Faustino. Por su culpa del chiquillo es atropellada por el animal, que la deja gravemente herida. Recibe la visita de un médico y solicita la asistencia de un escribano, al que le dicta un estrambótico testamento. Alcanzó tal fama que, según nos cuenta Désireé Ortega Cerpa, los niños sevillanos (1870)  entonaban estribillos como:

 

A  Tía Norica le ha cogido un toro

y le ha metido el cuerno por el escritorio.INICIO DEL ARTÍCULO

 

El artista gaditano Pedro Montenegro (1778 -1857), decide abrir un teatro en Cádiz, concretamente en la calle Compañía. Allí mostraba un Nacimiento con muñecos en movimiento, terminando la sesión con una farsa protagonizada por estos personajes. Parece ser que se mantuvo durante cincuenta y cinco años, funcionando sin interrupción, y que se abrió por primera vez en 1815. Federico García Lorca, en el Retablillo de Don Cristóbal lo menciona para hablar de los orígenes del teatro de títeres en Andalucía (1931).

 

    

Tía Norica

 

 EL NACIMIENTO DE LA TÍA NORICAINICIO DEL ARTÍCULO

 Teatro de marionetas en Cádiz  

 

Fuente: Tesina de Désiré Ortega.

 

La compañía te títeres de La Tía Norica de Cádiz tuvo por primera vez un espacio escénico estable en el año 1915. La memoria popular había conservado una tradición oral, transmitida de generación en generación, que se remontaba al siglo XVIII. Se hicieron eco de ella estudiosos como el canónico José MaríaLa Tía Norica y su nieto Batillo León y Domínguez (1897) y Arcadio Larrea ("Cuadernos de dialectología y tradiciones populares", 1950).

 

En 1976, Carlos Aladro publica "La Tía Norica de Cádiz", iniciando un proceso de activación para la recuperación de este patrimonio cultural, que llevó al Ministerio  de Cultura a adquirir el conjunto de objetos existentes en aquel momento y que estaban relacionados con el tema.  Fueron depositados en el Museo de Cádiz, donde en la actualidad se exhiben al público.

 

El gusto de las gentes de Cádiz por el teatro queda de manifiesto por la actividad que han mantenido, de forma permanente y sin interrupción, desde el siglo XVII, llegando incluso a contar con varios locales destinados a ese fin. Ni durante la traumática Guerra de la Independencia, los bombardeos franceses que castigaba la ciudad sitiada, impidieron que las representaciones se llevaran a cabo. Era tal la pasión que suscitaba, que llegó a debatirse a nivel político, sobre la conveniencia de suspender las actuaciones en tales circunstancias. No solamente siguieron produciéndose, sino que se proyectó la construcción del Teatro del Balón, ubicado estratégicamente fuera del alcance de las bombas de los franceses. 

 

Tampoco sirvió de nada las críticas religiosas y morales sobre lo inadecuado de esas manifestaciones artísticas, en momentos de especial recogimiento para la población. Villanueva denuncia, como en tiempos de Cuaresma, los títeres actuaban en casas particulares (1811). En el periódico "El Duende", n º 3, publicaba que "...el teatro llamado de muñecos, en el que están confundidos ambos sexos, y se representan piezas prohibidas" no se adecuaban a las buenas formas de las costumbres contemporáneas.

 

Durante la festividad de la Inmaculada, en la "Feria del Frío" que tenía lugar entre el 8 de Diciembre y el 2 de Enero (Candelarias), en barracas ambulantes y casas particulares se anunciaban representaciones  de "Nacimientos" con figuras que estaban dotadas de movimiento. Entre ellas, destaca por su popularidad el "Nacimiento de la Tía Norica". Contaba con elementos que atraían la atención de los espectadores, como un llano y directo sentido del humor o poder ver en sus personajes la última moda de París.

 

 

1.- ORÍGENES DE LA TÍA NORICA : LA FAMILIA MONTENEGRO

 

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En Recuerdos gaditanos (1897), el dramaturgo gaditano José María León y Domínguez menciona el nombre de los artífices de  El Nacimiento de la Tía Norica atribuyéndole el mérito a la familia de los Montenegro, a la sazónTíteres de la Tía Norica , empresarios, autores y actores. Conte Lacave (1901) afirma que este teatro era propiedad de un italiano nacido en Génova, lo que hizo que durante algún tiempo se le atribuyera un origen genovés.

 

Désirée Ortega investigó sobre este tema, buscando en el Padrón de Extranjeros (1791)  y en otras fuentes similares, llegando a la conclusión de que no existía ninguna familia Montenegro en Cádiz, aunque sí figuraba el apellido Negri - Negro, con el que pudiera haberse dado la confusión.

No obstante, existen documentos en los que aparece el nombre de Montenegro, pero pertenecientes a ciudadanos empadronados en Cádiz (desde el siglo XVII hasta el XIX). No puede afirmarse que el origen de éstos fuera italiano. Algunos eran oriundos de Galicia, ya que muchos gallegos se asentaron en Cádiz para trabajar en actividades relacionadas con el mar y las mercaderías, pero sin ninguna vinculación al teatro. Uno de los testimonios que aluden a los Montenegro procede del testamento de un tal Alonso Montenegro, nacido en Osuna (Sevilla), el 14 de Mayo de 1663.

 

Siguiendo la tesina de Désirée Ortega conocemos la existencia de un expediente en el que se solicita permiso gubernativo para un espectáculo benéfico público, de un tal Pedro Montenegro (1866). Consistía en "dar funciones para becerros erales en la plaza detrás del Balcón".  Igualmente constata como Dolores Jalpon, viuda de Montenegro solicita "permiso para poder dar toda clase de funciones que se puedan proporcionar tanto dramáticas como líricas en su teatro Isabel la Católica en la Calle de la Compañía". Así mismo indica, basándose en sus fuentes, que dicha familia gozaba "de buen concepto público" por lo que no hubo inconvenientes para la concesión de dicho permiso.

 

Siguiendo la huella de Dolores Jalpon, buscó el certificado de defunción del esposo fallecido, encontrando el de uno de sus hijos: José Luis Montenegro, de treinta y dos años de edad, solero, natural de Cádiz y nacido del matrimonio de Pedro y María Dolores, ambos artistas.

 

[...] D. José Luis Montenegro, de treinta y tres años, soltero, natural

de Cádiz, hijo de Dn. Pedro, ambos artistas, y de Dª María de los Dolores

Garpon, los dos naturales de Cádiz; falleció ayer del hígado en la calle de la

Compañía,  [...]

 

El nombre de pila del marido de Dolores coincide con la persona que solicita el permiso para el espectáculo de becerros erales en 1834. Con esta aportación, parece descartada la posibilidad del origen italiano para la tradición del teatro de la Tía Norica en Cádiz. Además, permite la ubicación del lugar en el que tenían lugar las representaciones, sito en la Calle Compañía, número 14, donde existía un teatro propiedad de Doña María Dolores Jalpón, del que ella misma aparece como regente. Puede deducirse de estos hechos, que el teatro y la vivienda constituían un mismo edificio y eran propiedad de Pedro Montenegro y María Dolores Jarpón .

 

La búsqueda en los distintos registros legales y eclesiásticos permitió a Désirée Ortega establecer una semblanza del la que debió ser la biografía del primer propietario del teatro del "Nacimiento de la Tía Norica".

 

Pedro Eustachio Montenegro Estéves [sic].

 

Nació en Cádiz el 19 de septiembre de 1778 y fue bautizado en la Santa Iglesia Catedral el día 21 del mismo mes y año; era hijo legítimo de Francisco Montenegro Hidalgo y Josefa Esteves, naturales de Cádiz, que se habían casado en dicha ciudad en 1768. Sobrevivió a la epidemia de 1800 y otras posteriores; se casó con Dolores Jalpón, dieciséis años más joven que él, hacia 1810;durante la Guerra de la Independencia y mientras duró el Sitio de Cádiz formó parte del cuerpo de Voluntarios Cazadores. A lo largo de su vida ejerció varias profesiones:traficante o mercader como su padre, artista y carpintero; tuvo diez hijos23: Mª delos Dolores (1811-?); Josefa (1816-?); Mª del Patrocinio (1818-?); Manuela (1823-?);José María (1822-?), carpintero; Josefa (1826-?); Manuel (1828-1861)24, carpintero y artista; Mª Concepción (1829-?); José Luis (1832-1865), actor dramático, y Pedro (1835-?)25. Murió con 78 años, superando en longevidad a dos de sus hijos, y recibió en su entierro los mismos honores funerarios que ellos, como se lee en los correspondientes certificados de defunción citados anteriormente: “Fue conducido su cadáver con Cruz y Clero con rito de segunda clase hasta las puertas de la ciudad”.

 

 

Pedro Montenegro Estevés no limitó sus representaciones a la época navideña, como sucedía en el caso de la Tía Norica, sino que desarrolló una intensa actividad que abarcaba todo tipo de temas en su repertorio.

 

 

Teatro de Isabel II

Calle de la Compañía.

 

Gran espectáculo de figuras de movimiento.

Hoy Domingo 10 del corriente 1841 se presenta al público en el referido teatro desempeñado por las dichas figuras el drama en 4 actos titulado: La Conquista de Argel, en que se verá el bombardeo y ataque de la ciudad por la escuadra y ejército francés, ejecutado con la mayor propiedad.

Después el segundo acto, se ejecutará el baile jocoso-pantomímico en 3 actos titulado: El rapto de la esposa-

La función expresada ha sido recibida en las principales capitales de Europa con repetidos aplausos. Precios: Lunetas, sillas de galería y platea con entrada, 4reales. Asientos comunes sin distinción con idem 2 reales.- Habrá dos funciones, una à las 4 y otra à las 7.

 

El Globo: 6-10/1/1841.

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Gran espectáculo de figuras de movimiento.

Hoy sábado, se presentará al público en el referido teatro, desempeñado por las dichas figuras, la comedia de magia Marta la hechizera.

Después del segundo acto se ejecutará el baile jocoso pantomímico, en tres actos denominado: El enano de Zaragoza en el jardín de los prodigios. Dando fin a la función con el nuevo baile de gran

espectáculo titulado: El último día de la ciudad de Pompeya destruida por la erupción del Vesubio; el cual concluirá con una decoración de sorprendente aspecto manifestando la ciudad destruida, y el Vesuvio en su espantosa aptitud.

Esta decoración es pintada por uno de los mejores pintores escénicos de Italia.

Precios: luneta dos reales, sillas de galería y platea un real, entrada dos reales. Habrá medias entradas para los niños

 

El Globo: 17-18/4/1841.

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AUTÓMATAS ITALIANOS Ó MARIONETAS

 

Gran función para hoy miércoles 15 de septiembre.

 Quedándonos pocas funciones que ejecutar por contrata hecha en otro punto, pondremos en

escena la comedia en tres actos, titulada: EL DIABLO PREDICADOR.

 A continuación el baile denominado: Dido abandonada ó la destrucción de Cartago: estrenándose una decoración del incendio de la ciudad.

Finalizará la función con la tonadilla Los maestros de la Rabosa ó el Trípili.

 A las siete y media.

 

El Nacional, 15/9/1841.

 

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De la lectura de estos anuncios en la prensa local puede deducirse, tanto la calidad de las obras como la preocupación por la puesta en escena. Había temas populares, pero también de influencia clásica y barroca, con proyección internacional, según se extrae de la alusión a la comedia italiana y a la representación en otros puntos de la Península Ibérica y Europa. La tradición, pues de la familia Montenegro, de origen gaditano, puede remontarse  a 1663, fecha del nacimiento de Alonso Montenegro.

 

 

 

2.-LA TRADICIÓN DE EL NACIMIENTO DE LA TÍA NORICAINICIO DEL ARTÍCULO

 

El teatro de Isabel II tenía capacidad para 318 personas. Estaba dotado de lunetas , con palcos corridos en el piso superior (galerías). En él se representó durante muchos años la función titulada El Nacimiento de la Tía Norica, que consistía en varios autos, relatos y misterios.

Maqueta del antiguo Teatro de Isabel II

Se iniciaba con una escena de ángeles, en un tiempo en el que soRepresentación de la Aununciación, en el Nacimiento de la Tía Norica.lo existía la nada. Seguía un cuadro cómico protagonizado por los pastores, su Anunciación y Adoración a Jesús. Además contaba con un diálogo entre San Miguel y el Demonio, con escenas del Paraíso Terrenal, la Anunciación de la Virgen, el Portal de Belén, el Viaje a Egipto, la Presentación en el Templo, la Adoración de los Reyes Magos, el Palacio de Herodes, y toda una serie de cuadros que se definen dentro de los misterios o milagros de la tradición bíblica y litúrgica de la religión católica.

Trata de dar una visión global, a través de episodios de la Historia Sagrada, del camino del hombre para llegar a su redención. La obra terminaba con  el Sainete de la Tía Norica, pretendiendo dejar en los espectadores, el ambiente jocoso y festivo de la Navidad.

 

En dicho sainete se cuenta como la famosa anciana es embestida por un toro a causa de las travesuras de su  nieto Batillo. Ante la gravedad del percance, en el que sufre contusiones y heridas, la Tía Norica decide hacer testamento. Convaleciente en su cama, llama al médico y escribano con la intención de dictar testamento. Sus últimas voluntades resultarán tan cómicas como estrafalarias.

La Tía Norica es embestida por el toro.

El espectáculo de la Tía Norica estaba concebido para que asistiera toda la familia. Se cuenta que, una especie de castigo infantil era la frase como no te portes bien, este año no te llevo a ver a la Tía Norica. Importaban tanto es aspecto de escenario y muñecos, como la riqueza didáctica y divertida de sus diálogos.

 

Esta compañía no representaba solamente funciones de carácter público, sino que también era contratada por importantes familias para que se celebraran en sus mansiones particulares. Se llegaban a pagar por ellas en torno a los 300 reales, cuando la entrada era de dos reales para los adultos, un real para niños y soldados y la más cara costaba una peseta (cuatro reales).

Aunque el argumento era siempre el mismo, se improvisaban diálogos que hacían que las mismas obras se diferenciaran unas de otras. Su carácter directo, desenfadado y mordaz fue una de las características más destacadas, y seguramente la clave de su éxito popular. Leemos en Álbum de Cádiz (1851):

 

 

En todas partes no vemos más que escenas de sangre y exterminio, juramentos, puñales y venenos, parricidios, decepciones... [...] ¡Y queríamos ir al teatro para reír! ¡Y sólo encontramos lágrimas y dolores! Para eso...mejor estamos en nuestro hogar, ó en caso de apuro nos vamos á la Tía Norica.

 

 

 

 

3.- LA BITÁCORA DE LA TÍA NORICAINICIO DEL ARTÍCULO

 

En el año 1870 se produce el derribo del Teatro Libertad, llamado con anterioridad Teatro de Isabel II. A partir de ese momento, sus autos se realizan eAlmacén de títeres de la Tía Norican diferentes lugares de la ciudad. Durante los años setenta del siglo XIX se citan como centros de interpretación, el Salón de Variedades, el Teatro Infantil y otro local en la calle Comedias,11. Se observa que se producen representaciones simultáneas de la Tía Norica, pudiendo tratarse de dos compañías diferentes.

Escenario de la barraca La Tía Norica

Hasta finales de siglo se continúa actuando en el Teatro Infantil, siendo en este momento en el que entra a formar parte de él, Luís Eximeno Chaves, que entre sus muchos oficios estaba el de cantante de zarzuela, carpintero y albañil. Nacido en el Puerto de Santa María, se trasladó definitivamente a la capital en 1905.

 

Es posible que Chaves viera algún teatrillo de marionetas en su pueblo y decidiera comprar varias muñecos, a los que dotó de mayor expresividad y movimiento. Intentó, sin llegar a conseguirlo, que sus representaciones se hicieran en un local fijo destinado a estas actividades, como el Teatro Cómico

 

En el año 1907 busca una planta baja en la calle Sacramento, que consistía en una especie de almacén de carros, en el que organiza sus espectáculos.

Según el Diario de Cádiz (1911), sigue representando el sainete de la Tía Norica, siendo tal su éxTeatro de Fíguras Autómatas "La Tía Norica"ito, que siempre se agotaban las entradas. Seguramente fue esta respuesta del público lo que le motivó para construir una caseta desmontable, con capacidad para doscientos espectadores. Estaba construida con madera de la antigua plaza de toros del Campo Sur, a la forma tradicional, con techo cubierto en lona azul y dos pisos. Allí se realizaban Títeres de la Tía Norica, con la percha gaditana en "T"funciones con intervalos de una hora (1915) y contó por primera vez con iluminación eléctrica (1920).

 

Estaba concebido para ocultar a los actores del público. Estos conformaban dos grupos de especialistas, que trabajaban coordinados: los que movían los hilos de las marionetas y los que interpretaban y ponían voz a los personajes. El amarre de los muñecos se hacía con la llamada "percha gaditana", cruceta que tenía forma de "T".

Consistía esta forma de movimiento en hacer pender el títere de cuatro hilos, que controlaban las piernas y brazos sujetos, al final de las extremidades. la cabeza se fijaba en el centro de la cruceta. Las articulaciones (rodillas) tienen movimiento independiente.

A Luis Eximeno Chaves, fallecido en 1818, le sucede su yerno Manuel Martínez Couto, que introduce algunas mejoras y se ubica en la cuesta de Tomás Istúriz (1824). A uno de sus personajes, Don Retículo (el médico), le incorpora articulación en la boca, combina títeres de hilos con títeres de peana y pone en escena otras figuras planas en las escenas de multitudes.

Actúa por diversos pueblos y ferias de la provincia y también recorre Huelva y Sevilla.

Atento a los gustos de los espectadores, iba modificando el programa según notaba las que eran sus preferencias.

 

De nuevo nos remitimos a la tesina de Désirée Ortega para hacer la relación de obras que se fueron añadiendo al repertorio:

 

Don Retículo, el médico, con la boca articulada.Personajes de La Tía Norica para la representación "El Tío Melones"

 

- El Tío Melones o la corrida de toros.

  Un picador se niega al noviazgo de su hija con un torero, que al final termina salvándole la vida.

- El sueño de un jugador. Texto no conservado.

- La boda de la Tía Norica.

  Norica se casa con el Tío Martín, cuya fortuna suscita la envidia de sus familiares, que le encierran en un   manicomio del que es rescatada por Batillo y el Tío Martín, disfrazados de frailes.

- El agente contratista. Fue retirada de cartel, por su ideología republicana.

Don Duro (el agente) recibe la visita de actores que quieren ser contratados. Entre ellos está su hijo, al que había abandonado.

- La Virgen de la Palma o de la Viña de la Gloria.  Sainete lírico (1926).

El amor de Mari Luz por Antonio no es correspondido por este. La Virgen de la Palma hará que acepte finalmente a Manolillo.

El libreto fue escrito por Pedro Muñoz Ariza y la música  por el maestro Mariano Alcalá Galiano. En el segundo Acto se recrea la procesEl negro Panchoión de la Virgen, con desfile de autoridades. Los efectos de multitud y de fondo se consiguen con títeres planos.

- El Tenorio de Astracán. Parodia de Don Juan Tenorio de José Zorrilla (1921). Escrita por Cayetano Hostos.

- El sueño de batillo.(1828)

Batillo adquiere la mayoría de edad, pasando a ocupar el puesto de protagonista que antes tenía la Tía Norica.

Batillo sueña a los pies de la cama de Norica que es un hombre rico que viaja a Brasil. Durante el trayecto, es acosado por una señora que quiere convencerlo para que se case con su hija Pepita, novia del capitán del barco. Enterado éste, tira a Batillo por la borda iniciando así un viaje por las profundidades marinas. Luego relatará su aventura a un grupo de odaliscas, en un salón árabe. La comedia termina cuando el Tío Isacio le informa que han recibido una cuantiosa herencia de un familiar fallecido en América,

- Batillo, Cicerone (1828)

Representación de "La Virgen de la Palma" de la compañia La Tía Norica. Procesión con personajes "planos"Batillo encuentra trabajo como guía del negro Pancho, productor de cine, que se enamora de la gaditana Rosarillo.

La obra perfila un conjunto de arquetipos, típicos de Cádiz, como el pimpi, pícaro local que desarrolla su actividad en los muelles donde estaba pendiente de las oportunidades que surgieran y facilitar la ayuda que necesitaran a los extranjeros que llegaban a la ciudad.

Couto intentó incorporar personajes nuevos, bajo la influencia de la comedia italiana, que triunfaba en aquellos días en Madrid, con Pinocho, de  la compañía del marionetista Salvador Bartolozzi. Creó a Chapete, enemigo de Pinocho. a Pipo y la perrita Pipa que aparecieron en obras como Rataplán o una hazaña de Pinocho, Pinocho y Chapete, Pipo, Pipa y el dragón. Sin embargo, no llegaron a gustar a los gaditanos, que marcaron sus preferencias por el estilo tradicional que había seguido hasta entonces.

 

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Vemos como en pleno siglo XX, el teatrillo de la Tía Norica formaba parte del mundo escénico en España. Parece ser que influyó, de forma directa e incuestionable en la composición de Manuel de Falla, El  Retablo de Mese Pedro y que este músico gaditano le habló de él a Federico García Lorca, que lo cita cuando explica la genealogía de Don Cristóbal.

 

 

[...] saludemos hoy en “La Tarumba” don Cristóbal el andaluz, primo del Bululú gallego y cuñado de la Tía Norica, de Cádiz, hermano de Monsieur Guiñol, de París, y tío de don Arlequín de Bérgamo, como a uno de los personajes donde sigue siendo pura la esencia del teatro.

 

Federico García Lorca

 

 

En los años treinta, y tras la Guerra Civil española, el teatro de la Tía Norica cayó en total decadencia. Otros espectáculos como el cine centraban la atención del espectador. En 1947 se hizo cargo de la compañía Joaquín Rivas, que pretende infundir nuevas fuerzas a  la antigua tradición de títeres gaditana.  Ayudado por periodistas de la prensa local, intentan influir sobre las autoridades para que rescaten del olvido una propuesta cultural de esa importancia.

 

Tras un paréntesis de catorce años, la Tía Norica volvió a ser vista en Cádiz (1974) con un aforo de más de dos mil personas. En 1976, Carlos Aladro publica su libro La Tía Norica de Cádiz y en 1978, el Ministerio de Cultura compra los títeres que había en ese momento, para exhibirlos en el Museo de Cádiz, con la idea de retirarlos definitivamente de los escenarios.

Ruinas arqueológicas fenicias (s.VI a.d.C.), en el solar del nuevo Teatro de la Tía Norica

Con ocasión de la II Fiesta Internacional del Títere (Sevilla, 1892), los organizadores el evento pidieron a los antiguos miembros de la compañía (Pedro Carpio, Eduardo Bable y Rosario Torres) que realizaran una representación improvisada. Gustó tanto, que tuvo que repetirse varías veces más. Sin embargo, esta sería la última aparición ante el público de los muñecos.

La Junta de Andalucía decidió hacer una copia, réplica de los mismos, recuperando así lo que se denominó Legado de la Tía Norica, asumiendo José Bable la dirección (1985).

 

La primera representación de esta nueva etapa se celebró en el Teatro Manuel de Falla de Cádiz, para la que se construyeron más de 14 telones y 50 figuras, con recuperación cuadros y textos. Se han introducido nuevos recursos escénicos, como la proyección cinematográfica, con títulos como  Batillo Cicerone: pimpi de Caí, con interpretes de cante flamenco y otras artes del espectáculo (1999).

En la actualidad, el teatrillo de La Tía Norica está ubicado, de forma provisional, en el Baluarte de la Candelaria, en espera de la consrucción de su nueva sede en la Calle de San Miguel, donde se encontraba el antiguo Teatro Cómico.

 

Como si el espíritu del teatro de títeres de la Tía Norica quisiera vincularse definitivamente a su Gades milenaria, al iniciarse las obras de su nuevo asentamiento, quedaron al descubierto unas ruinas arqueológicas, datadas en el siglo VI antes de Cristo, donde la tradición literario sitúa la fundación del Gadir fenicio.

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ENLACES

 

EL SAINETE DEL NACIMIENTO DE LA TÍA NORICA

Texto del libreto

 

SAINETE DE LA TÍA NORICA.

Tesina de Désirée Ortega

 

LA TÍA NORICA

www.guiadecadiz.com

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