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TRINIDAD CUARTARA CASSINELLO

Almería, 1847 - 1912

 

Trinidad Cuartara Cassinello, arquitecto y urbanista de Almería.

 

Artículo:  Milagros Soler Cervantes ©

 

 

 

 

Trinidad Cuartara Cassinello nació en la ciudad de Almería en el año 1847 y en ella fallecerá a la edad de sesenta y cinco año. No se puede concebir esta ciudad sin pensar en su obra. No solamente será el artífice de las grandes remodelaciones realizadas a finales del siglo XIX y principios del XX, sino que fue el creador de la mayoría de los edificios contemporáneos más emblemáticos que podemos contemplar en la capital de la provincia.

 

De familia adinerada, cursó estudios en la Escuela de Arquitectura de Madrid y regresó a su ciudad natal consiguiendo obtener el nombramiento de Arquitecto Municipal. Polifacético en su proyección profesional, abordó reformas urbanísticas de trascendental importancia. Éstas no se limitaban  solamente a crear nuevos espacios acordes con las necesidades de su tiempo, sino que entre sus objetivos también se contemplaba la búsqueda de la identidad de una villa conventual con la que ya no se identificaban sus habitantes.

 

Junto a otro arquitecto también de origen almeriense, Enrique López Rull, asumió  distintos trabajos para modernizar la legendaria Almeriya  y liberarla del encorsetamiento medieval al que la sometían sus murallas de origen árabe. Siendo cierto que para conseguirlo tuvo que destruirse parte considerable del patrimonio arqueológico, no lo es menos que se preocupó por rescatar parte de aquellos testimonios históricos que encontraba en los lugares donde levantaba sus edificios. Seguidor de las corrientes haussmanianas, vivió en una época en la que el florecimiento económico de la provincia propició una obra prolifera.

 

1Casa-palacio del alcalde Juan Lirola , sede actual de la Diputación Provincial de Almería. 2Casa de las Mariposas,  financiada  por Don Bernardo Campos y Don José Rapallo. 3Teatro Apolo, frente al Mercado Central, también obra de Cuartara. 

 

1.- Casa-palacio del alcalde Juan Lirola , actual Diputación Provincial de Almería.

2.- Casa de las Mariposas,  financiada  por Bernardo Campos y  José Rapallo.

3.- Teatro Apolo.

 

Participó en el debate abierto entre arquitectos e ingenieros del siglo XIX sobre la utilización del hierro en edificios y estructuras industriales. Utilizó distintos estilos de tendencias arquitectónicas enmarcadas en el historicismo, buscando la sincronía entre el neoclasicismo y el gusto por lo medieval. Hará uso de formas modernistas y neogóticas con la intención de dotar de elegancia y refinamiento los espacios urbanos reconquistados a una ciudad decimonónica.

 

Investiga y experimenta con una amplia variedad de recursos técnicos y estéticos. Construye dándole protagonismo al hierro en el Mercado de Almería,  a la mampostería de sillería regular en el Teatro Apolo y el Edificio Banesto, a la sillería y ladrillo visto en el Edificio de la Diputación Provincial de Almería, antigua casa-palacio del alcalde Juan Lirola. Llama la atención que Trinidad Cuartara sea un gran desconocido entre sus paisanos cuando sus edificios han alcanzado los máximos índices de popularidad entre los ciudadanos almerienses, como sucede con el caso del Edificio de las Mariposas, el Mercado Central, la Plaza de Toros y hasta el propio Ayuntamiento. A otros niveles puede que también suceda lo mismo, sobre todo con la carga simbólica reflejada en muchas de sus obras, consecuencia de su vinculación con la masonería.

La escuadra y el compás, símbolo de la masonería de la que  Cuartara formó parte.

La escuadra y el compás, símbolo de la masonería de la que  Cuartara formó parte.

 

 

CONTEXTO HISTÓRICO

 

Almería contaba, según el censo oficial realizado en el año 1712, con una población de 4000 habitantes, de los que aproximadamente unas mil personas vivían en el casco urbano. El resto de la población se distribuída en localidades cercanas como Huércal, el Alquian o Viator. El crecimiento demográfico que tuvo lugar durante el siglo XVIII provocó un auge constructivo que dio lugar a una serie de renovaciones en edificios religiosos y civiles así como remodelaciones que organizaron el espacio de la urbe. De este momento data la construcción de la plaza del Juego de las Cañas (actual Plaza de la Constitución), cuyo proyecto reformado finalizó Juan Bautista Domínguez en 1842 y el Matadero Municipal, según proyecto de Francisco Iribarne (1787).

 

    Alcazaba y barrios de Almería en el año que murió Trinidad Cuartara (1912)

Alcazaba y barrios de Almería en el año que falleció Trinidad Cuartara (1912)

 

A principios del siglo XIX el fenómeno demográfico siguió en aumento y empezaron a emerger las primeras instalaciones industriales. Es un momento de gran actividad económica que tendrá una proyección internacional a través de las exportaciones de productos locales, sobre todo de los recursos minerales. Se obtenían beneficios de las minas abiertas en las sierras de Almagrera y Gádor en las que se extraían hierro y plomo. La creación de un puerto marítimo se planteó como necesidad inminente. Se inició su construcción en el año 1847 y se finalizaron las obras en 1906. La producción de la uva y la explotación de salinas como las de Cabo de Gata o Roquetas de Mar suponían también una considerable fuente de ingresos. Para esa fecha, la población ascendía a más de 11.000 almas.

 

El desarrollo económico produjo un nuevo patrón en el marco social, aumentando considerablemente el grupo de las clases medias. Los beneficios crematísticos de sus diferentes negocios les proporcionaba un desahogado poder adquisitivo que les permitía comprar antiguos edificios religiosos y terrenos desamortizados que habían sido hasta entonces propiedad de la iglesia. Con la industrialización y el comercio también se consolidó una clase trabajadora que atraería a obreros y jornaleros llegados desde otras provincias de la Península.

 

1 Taller de barrilería. La uva, importante fuente de ingresos, se guardaba en ellos.   2 Campesino transportando a la capital barriles de uva

 

3 Cargadero de sal en Las Salinas de Cabo de Gata.   4 Cargadero de mineral en Almería capital.

 

1.- Taller de barrilería. La uva, importante fuente de ingresos, se guardaba en ellos.

2.- Campesino transportando a la capital barriles de uva.

3.- Cargadero de sal en Las Salinas de Cabo de Gata.

4.- Cargadero de mineral en Almería capital.

 

La desamortización de Mendizábal obedecía a las necesidades de una poderosa clase burguesa, que necesitaba de espacios en los que establecer sus opulentas residencias próximas a los puntos en los que se ubicaban sus empresas. En la ejecución de estos planes de desarrollo el Ayuntamiento ejerció un  control decisivo, en tanto que era el dador de todos los permisos necesarios para levantar obras de nueva planta. Para lograr la racionalización del tráfico de vehículos y personas era imprescindible abordar ciertas reformas de modernización que liberaran los accesos. El derribo de parte de las murallas árabes de la antigua medina se entendió como una necesidad inevitable.

 

En los solares liberados tras el derribe de las antiguas murallas se concibieron nuevas calles de amplio trazado. La ciudad se vertebran en torno a varios ejes, siendo uno de los principales el que daría lugar al Paseo del Príncipe Alfonso XIII (Paseo de Almería). Se iniciaba en la Puerta de Purchena y bajaba hasta el puerto. La vieja concepción medieval de ciudad había quedado obsoleta. Los nuevos tiempos imponían patrones funcionales que requerían de soluciones drásticas a la hora de su ejecución. La primera víctima de la modernización fue la destrucción de un rico legado del pasado, tanto en lo que se refiere a la cultura árabe como a otras que le precedieron. El avance del progreso científico, técnico, industrial y económico era imparable. Con el renovado aspecto que alcanzaría la capital tendrá mucho que ver con el polifacético arquitecto municipal Trinidad Cuartara Cassinello.

 

1 Edificio Banesto o antigua Casa de los Rodríguez, de Trinidad Cuartara. 2 Paseo del Príncipe Alfonso XIII a principios del siglo XX con la casa de los Rodríguez. 

 

1.- Antigua Casa de los Rodríguez, actual  Edificio Banesto (Foto: año 2009).

2.- Paseo del Príncipe Alfonso XIII a principios del siglo XX con la casa de los Rodríguez.

 

 

OBRA E IDENTIDAD DE TRINIDAD CUARTARA.

 

En ocasiones se ha criticado con demasiada vehemencia la forma dramática en la que se abordaron las reformas que habrían que convertir la capital almeriense en una ciudad que abandonara definitivamente su estructura medieval. Sin embargo hay que considerar la cantidad de intereses que se tuvieron que enfrentar en ese momento para poder llevar a cabo una trasformación inevitable por necesaria. En la provincia se vivía un florecimiento económico que propiciaba la inversión en grandes obras de infraestructura. El dinero se movía un un dinamismo frenético. La especulación estaba a la orden del día. Iglesia, ayuntamiento, terratenientes y empresarios, capitales extranjeros y  fortunas recién adquiridas entraron en competición para conseguir los mejores solares en el casco urbano.

 

Evitar acciones expeditivas con los edificios históricos era un reto difícil. Cuartara se enfrenta a él de forma decidida adoptando soluciones radicales que, sin embargo no garantizaron los resultados deseados. Cuando se plantea los ensanches de las grandes vías sus proyectos se hacen desde un realismo tal, que no dejan lugares para la duda en lo que se refiere a su realización. Actuó como urbanista creando nuevos barrios (Santo Domingo, Catedral, Hospital) y reestructurando otros (Almedina y Poniente); asumió la dirección del encauzamiento de la Rambla del Obispo Orberá y la prolongación del Paseo del Príncipe. Edificó casas para los obreros y mansiones para la alta burguesía local utilizando conceptos estéticos y funcionales absolutamente opuestos.

 

Puerta de Purchena con el Edificio de las Mariposas (Casa Rapallo) de Trinidad Cuartara.

Puerta de Purchena con el edificio de La Casa de las Mariposas.

 

1Palacio de los Vizcondes del Castillo de Almansa. Actual sede del Archivo Histórico Provincial. 2Casa Consistorial. Ayuntamiento de Almería. 3Casas burguesas de la calle Martínez Campos de Trinidad Cuartara.

1.- Antiguo palacio de los Vizcondes del Castillo de Almansa, sede del Archivo Histórico.

2.- Casa Consistorial. Ayuntamiento de Almería.

3.- Casas unifamiliares en la calle Martínez Campos, actual local comercial.

 

Trinidad Cuartara tratará de aplicar en Almería las modas arquitectónicas que triunfaban en Europa, principalmente las que implantó en París  Georges-Eugène, Barón Haussmann. Fueron adoptadas en otras ciudades como Moscú, Londres, Viena, Florencia o Bruselas. El arquitecto andaluz fue acusado. como lo fuera Haussmann, de ser el responsable de la destrucción de la antigua capital. El incremento de la población exigía unas concepciones urbanísticas en las que las condiciones de comunicación y de salubridad se incluyeran como elementos fundamentales en la realización de los nuevos proyectos. Sin embargo, y a pesar de las notables mejoras que se llevaron a cabo en este sentido, Cuartara fue señalado como el responsable de la desconexión entre las clases sociales que hasta entonces habían compartido el mismo espacio físico en la ciudad. Las élites adineradas veían con buenos ojos este desplazamiento de los barrios populares hacia zonas de la periferia, apropiándose las familias de gran poder adquisitivo del centro histórico tradicional.

 

Puerta de Purchena y Paseo de Almería desde la cúpula de la Casa de las Mariposas   Estatua de la Caridad en la Rambla de Belén

Puerta de Purchena y Paseo de Almería desde la cúpula de la Casa de las Mariposas. Estatua de la Caridad en la Rambla de Belén

 

Se pretendió diferenciar espacios en función a su posterior utilización, separando zonas comerciales de las de ocio o vivienda. En el caso de las viviendas, las burguesas se concentraron en torno al Paseo y la Puerta de Purchena y las populares en los suburbios de la ciudad. En aras del funcionalismo moderno se desterró a la mayor parte de la ciudadanía almeriense a barrios periféricos para que los grupos de élite ocuparan el sitio del que  ellos habían sido desalojados.

 

Desde sus primeros años como arquitecto municipal, Cuartara tuvo en mente llevar a cabo el ensanche de la ciudad. En 1888 presentó a la Corporación Municipal el primero, orientado en sentido transversal a la Rambla ( E-O) y mirando en paralelo a las vías del ferrocarril. Tenía como eje una gran avenida que partiendo desde una plaza circular en el centro de la Rambla desembocaba en otra plaza cuadrangular de grandes dimensiones que continuaba su proyección hacia el actual barrio Nueva Andalucía. Tendría un kilómetro de longitud y cincuenta y cuatro metros de ancho.  En 1900 se aprueba otro proyecto modificado que respondía a las exigencias de la Comisión Regia y que quedó subordinado al encauzamiento de la Rambla. La influencia del Plan Cerdá de Barcelona era evidente.

 

Puerto de Almería a mediados del siglo XIX.

Puerto de Almería a mediados del siglo XIX.

 

Las buenas intenciones del arquitecto apenas lograron los objetivos que se había planteado. Se esforzó por establecer vías de contacto entre los distintos sectores de la ciudad, mejorar sus condiciones de salubridad y dotarla de plazas y monumentos que la embellecieran. Intervino en la remodelación de barrios antiguos y proyectó otros de nueva planta como las del huerto de Jaruga, el de mayor envergadura en la capital durante el siglo XIX. Allí situaría la plaza de toros, de la que también es autor. Algo parecido sucederá en el sector de Almedina, donde el lugar conocido como el Reducto había  sido un vertedero al pie de la alcazaba desde la Edad Media. Cuando este barrio empezó a ser ocupado por casas puerta-ventana (1840)  el municipio encargó su organización al arquitecto Joaquín Cabrera. Posteriormente Cuartara incorporará catorce manzanas conformadas en módulos rectangulares recorridos por diez calles que habrían de contener un total de 243 viviendas. Estaban pensadas para albergar a los trabajadores y sus familias. Se distribuían en torno a una amplia plaza (actual plaza e Pavía) y su modelo se repetirá en otros grupos de viviendas sociales como las encargadas por la empresa La Unión Almeriense.

 

 

Casas populares en el Barrio de la Caridad, según proyecto de Trinidad Cuartara  (1891-1892)

Casas populares "puerta-ventana" en el Barrio de la Caridad, según proyecto de Trinidad Cuartara  (1891-1892)

 

Reducto de la Plaza de Pavía, con viviendas para trabajadores proyectadas por Cuartara.

 Plaza de Pavía en el barrio del Reducto.

 

 

Cuartara se puso incondicionalmente al servicio de la clase a la que pertenecía. Si bien se preocupó de rescatar algunos de los restos arqueológicos que iban apareciendo en aquellos solares en los que levantaba sus edificios, es mínima la proporción de la gran riqueza arqueológica que fue destruida. Realizar acciones de rescate suponía un retraso considerable en la finalización de sus proyectos en un momento en el que la prisa era condición sine qua non. Para acercarnos al perfil psicológico del arquitecto nos hacemos eco de las declaraciones del catedrático de la Universidad de Almería, Fernando Martínez.

 

 

En Almería ha habido cerca de mil masones a lo largo de los siglos XIX y XX. Entre los políticos destacaría los alcaldes republicanos de la ciudad de Almería: Antonio Campoy Ibáñez, dueño del café Suizo, el comerciante Miguel Granados Ruiz y el catedrático Uldarico del Olmo. Asimismo fueron masones los diputados en Cortes durante la II República: Juan Company, Antonio Tuñón de Lara, José Salmerón García, el socialista Benigno Ferrer Domingo... Hombres claves de la masonería almeriense fueron el médico José Litrán López, Venerable maestre de la logia Amor y Ciencia, el notario Rosendo Abad Sánchez, Venerable Maestre de la Logia Unión y Justicia, el farmacéutico José Enciso Amat, Venerable de la Logia Evolución y Antonio Marín Cadenas, Venerable Maestre de la Logia Salmeroniana de Alhama. Tampoco se puede olvidar a Trinidad Cuartara, importante arquitecto y urbanista.

 

 

Con la reciente restauración del Edificio de las Mariposas, también conocida como Casa Rapallo, a salido a la luz una anécdota sobre un acontecimiento sucedido el día que finalizaron las obras. En la primavera del año 1911 el arquitecto compró una arroba de vino y un vaso para celebrar la terminación de la obra. Los propietarios del inmueble, Don Bernardo Campos y del empresario naval Don José Rapallo* junto a los trabajadores y el arquitecto bebieron y brindaron en él. Después de hacerlo, decidieron dejarlo en el castillete de la cúpula. Se habla de la posibilidad de que uno de los niños que había participado como peón de albañil fuera alzado para que lo depositara en ella. Allí ha permanecido durante noventa y nueve años, soportando las inclemencias del tiempo y los furiosos bombardeos de la aviación franquista que vivió la ciudad durante la Guerra Civil. Los técnicos de la Dirección de Infraestructuras de Cajamar, actuales dueños del edificio, decidieron recogerlo y ponerlo a salvo para volverlo a colocar en su sitio una vez concluidos las tareas de rehabilitación.

 

1  2 

1.-Manuel Gutierrez Navas, de "Cajamar", entidad propietaria del edificio, muestra el vaso hallado en la Casa de las Mariposas en el que brindó Cuartara.

2.-Momento en el que es retirado el vaso del castillete en la cúpula del edificio.

 

Entre los reconocimientos que la ciudad de Almería ha rendido a uno de sus arquitectos más ilustres, se encuentra el premio "Trinidad Cuartara" concedido por el Departamento de de Geografía y Ordenación del Territorio del Instituto de Estudios Almerienses, organismo autónomo de la Excelentísima Diputación de Almería.

 


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* José Rapallo estaba casado con Dolores Campos promotora del edificio y hermana de Bernabé Campos, que también contribuyó económicamente para su construcción,

10.03.10

 

 

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© Artículo - Milagros Soler. Culturandalucia.com

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