Los Millares. Recorrido fotográfico.

 

INICIO WEB HISTORIA ALMERÍA SANTA FE DE MONDÚJAR

 

LOS MILLARES

Recorrido fotográfico por el yacimiento de Los Millares

 

Santa Fe de Mondújar (Almería)

 

por Milagros Soler

 

 

 

DETALLES DEL ITINERARIO . ÍNDICE

 

 

 

TOPOGRAFÍA DEL YACIMIENTO

 

Camino de acceso al yacimiento desde el Centro de Interpretación.

Vista general del yacimiento. Inicio del itinerario, desde el Centro de Interpretación.,

 

El yacimiento de Los Millares es  sin duda el sitio arqueológico más importante de la Edad del Cobre en Europa. Está ubicado en Santa Fe de Mondújar, término municipal de la provincia de Almería. Depende de la Dirección General de Bienes Culturales de la Junta de Andalucía y está incluido en la Red Andaluza de Yacimientos Arqueológicos.  Limita al Este con la Sierra de Alhamilla, al Oeste con la Sierra de Gádor y al Norte con la Sierra de los Filabres. Se localiza sobre una plataforma amesetada, en la confluencia de la Rambla del río Huéchar con el río Andarax, navegable en el momento de vida del asentamiento.

 

Situado a 17 Km. de la capital, se accede a través de la carretera nacional N-340 en dirección a Banahadux. En esta localidad hay que tomar el desvío de la comarcal C-332 hasta Santa Fe de Mondújar  hacia la llamada "Venta de Los Millares".

(PULSAR para ampliar imagen)

 

Pulsar para AMPLIAR IMAGEN

Línea orográfica del yacimiento de "Los Millares"

 

 

 

 

1 Pulsar imagen para ampliar contenido   2  Pulsar imagen para ampliar contenido   3 Pulsar imagen para ampliar contenido  4

PULSAR PARA AMPLIAR ESTAS IMÁGENES 

1.- Vista del yacimiento. Reconstrucción en dibujo

2.- Croquis del yacimiento 

3.- Mapa topográfico de "Los Millares"

4.- Localizaciones en la maqueta del yacimiento

 

 

EL CENTRO DE INTERPRETACIÓN

 

 

EXTERIOR

 

El Centro de Interpretación consiste en una casa rehabilitada que usaban antiguamente los peones camineros. En su interior se alberga una exposición en la que se exhiben reproducciones de la cultura material de Los Millares, una maqueta del yacimiento, paneles explicativos sobre las distintas campañas de excavación y su historia, así como una pequeña tienda en la que se pueden adquirir libros especializados.

 

Entrada al Centro de Interpretación Carretera de acceso al yacimiento.

1.- Centro de interpretación.   2.- Carretera de acceso al yacimiento 

 

Topografía y vegetación en los alrededores del yacimiento.

 3.- Topografía y vegetación

 

Meseta del yacimiento desde el Centro de Interpretación.

   4- Yacimiento  

 

 

INTERIOR

 

 

En el interior del Centro de Interpretación podemos encontrar una gran maqueta del yacimiento, varios paneles explicativos  así como la exposición de algunas piezas de la cultura material. La cerámica más representativa pertenecen a los grupos  de la llamada "simbólica" (con ojos oculados)  y a la campaniforme.

 

 

Sala de recepción al visitante en el Centro de Interpretación  Dibujo y maqueta del yacimiento en el Centro de Interpretación.

Maqueta y dibujo del yacimiento, en el interior del Centro de Interpretación

 

 

MAQUETA DE UN THOLOS

 

 

El tholos es un tipo de sepultura característico de Los Millares. Consiste en una tumba de planta circular con cubierta en cúpula de piedra.  Su estructura interior se compone de un atrio de acceso , un corredor y una cámara circular en la que se depositan los cadáveres. Las paredes están recubiertas de piedras, a veces de grandes dimensiones. Toda la estructura se cubre con un túmulo de tierra que da cohesión al conjunto. Algunas teorías arqueológicas los vinculan con la etapa protohistórica del Egeo. Actualmente se les atribuye un carácter autóctono.

 

 

 

1Sección de un tholos con cámara funeraria y corredor de acceso.2Sección de un tholos con cámara circular para entierros colectivos

1.-Sección de un tholos.    2.-Cámara funeraria y corredor con nichos adosados

 

Corredorde acceso a la cámra funeraria hecho con piedras perforadas

     3.-Corredor con piedras perforadas

 

 

 

CULTURA MATERIAL EN LA EXPOSICIÓN

 

 

Uno de los paneles de la exposición sobre la elaboración de la cerámica

1 - Panel explicativo 

 

Vaso tripodado con ojos en forma de soles.Platos de pequeñas dimensiones con decoración simbólica.

2.- Vaso tripodado con incisiones oculadas   3.- Plato s con incisiones de carácter simbólico 

 

Vaso campaniforme Cuenco campaniforme. Cuenco campaniforme.

1. -Vaso campaniforme estilo "Marítimo" o "Internacional

2 y 3. 0 Vasos con decoración impresa

Ídolos en marfil con ojos oculados.

      4.-Ídolos de marfil

 

 

 

 

RECORRIDO  POR EL YACIMIENTO

 

1 - LA NECRÓPOLIS    

2 - LAS MURALLAS Y LOS FORTINES

3 - EL POBLADO  

1 - LA NECRÓPOLIS

 

La necrópolis o "ciudad de los muertos" consta de más de cien tumbas colectivas. En ellas se enterraban a personas pertenecientes a un mismo clan, con ajuares que se depositaban junto al difunto durante los rituales funerarios.

En Los Millares existen varios tipos de sepulturas. Las más abundantes son las construidas siguiendo el modelo de tholos. Se trata de estructuras  hechas con piedras de gran tamaño que conforman distintos espacios en su interior. Una vez terminadas se cubrían de tierra para dar consistencia al conjunto,  formando un paisaje de pequeñas colinas. Se han encontrado también otras excavadas parcialmente en la roca o en forma de cistas. Algunas colectivas llegaron a albergar a más de cien individuos. Sin embargo las hay en las que solo se ha encontrado uno o dos cadáveres.    Se practicaba la inhumación y la incineración.

 

Los ajuares depositados en ellas indicaban el estatus social de los fallecidos, pero no desde el punto de vista jerárquico, sino por su aportación funcional dentro del colectivo. Las ofrendas mas abundantes eran de recipientes cerámicos, estatuillas de marfil y objetos de uso cotidiano. Se han hallado restos de comida pertenecientes a banquetes funerarios. Muchas de ellas fueron reutilizadas en etapas sucesivas.

 

Vista del poblado desde la necrópolis.

VISTA GENERAL DE LA NECRÓPOLIS. 

 

Estos enterramientos colectivos sugieren una importante cohesión social, en la que los clanes tuvieron importancia considerable. La espiritualidad es también un signo destacado, pues con frecuencia se encuentran estatuillas de dioses junto al difunto. No están vinculados a los de las culturas del Mediterráneo Oriental, como propugnan las teorías colonialistas o difusionistas, ya que estas estructuras megalíticas no cuentan con patrones precedentes. Actualmente ha quedado demostrado su carácter autóctono.

 

Aunque se habla de más de mil sepulturas, dado que el proceso de investigación sigue abierto, todavía no es posible determinar con certeza el número de enterramientos que puede albergar este espacio arqueológico. A pesar de que la necrópolis presenta cierta homogeneidad, no todas las sepulturas revestían la  monumentalidad de los tholoi. Algunos megalitos se levantaron con recursos más modestos. Se siguieron practicando los enterramientos colectivos en cuevas, semejantes a los del Neolítico.

 

 

VARIOS THOLOI

 

 

 

Enterramientos en tholoi en la meseta de la necrópolis.

Planta de un tholos con corredor de acceso y cámara funeraria circular.   Planta de un tholos con corredor de acceso y cámara funeraria circular.

Planta de un tholos con corredor de acceso y cámara funeraria circular.

 PLANTA DE THOLOS

Detalle del interior de un tholos. Paredes de mampostería, pasillo y cámara funaria de planta circular.

 

 

 

Hay quienes encuentran en los tholoi  paralelismos simbólicos con las cabañas de planta circular del poblado en las que habían vivido los  fallecidos. Otros interpretan que se trata de la reproducción de cuevas usadas durante el Neolítico. Los cadáveres eran depositados tanto en la planta circular como en su corredor de acceso.  Aunque se les buscó un lugar extramuros, los difuntos compartían la unidad geográfica de los vivos. Eso sugiere que seguían teniendo importancia social después del óbito y que el vínculo interpersonal y familiar no terminaba tras la muerte. Los antepasados articulaban  y reforzaban la identidad del grupo.

 

El carácter múltiple de los enterramientos indican que se trató de una sociedad igualitaria en la que el estatus se establecía en función del  linaje al que pertenecía el individuo y la función social que desarrollaba en la sociedad. En los ajuares no se encuentran diferencias significativas en cuanto a niveles de riqueza, ni sugieren quien pudo ser un jefe político (objetos de prestigio) o un guerrero (armas).

 

Las tumbas más antiguas estarían situadas cerca del poblado (Almagro y Arribas, Millares I)  cubiertas con falsa cúpula y corredores divididos por losas de piedra. Los ajuares tendrían poca cerámica campaniforme, ídolos de marfil y piedra, hachas y algunos objetos de cobre como punzones.  Siguiendo la tipología establecida por estos investigadores, las más distantes pertenecientes a la fase Millares II, contendrían abundante cerámica campaniforme, cámaras laterales para las cremaciones, así como mayor cantidad de de escoplos y punzones de metal.

 

 RECONSTRUCCIÓN  DE  DOS  THOLOI

 

 Tholos con túmulo de tierra y círculos de piedra. La entrada está sellada  por una laja de piedra.Foto: Homer J

 Tholos con túmulo de tierra rodeado por dos círculos de piedras.  Puerta de entrada al tholos sellada con una laja de piedra.

 Tholos rodeado por círculos de piedras. Puertas de acceso selladas con una laja de piedra.

 

 

Puerta de entrada al tholos con un pequeño atrio en la entrada. La entrada al tholos se hace a través de una piedra horadada a la que se antepone una laja de cierre.

Entrada a un tholos. El acceso al interior se hace a través de una laja de piedra horadada.

 

 

Interior de un tholos reconstruido. Corredor con piedras horadadas.   Interior de un tholos reconstruido. Corredor con piedras horadadas.

 

Interior de un tholos reconstruido. Corredor con paredes de mampostería y piedras horadadas de acceso. Al fondo, cámara funeraria recubierta con lajas de piedra.

 

 

Dibujo de un tholos de Los Millares.  Tumba del Tesoro de Atreo en Micenas (Grecia)

Dibujo del  tholos VII de Los Millares y  tholos del Tesoro de Atreo (Micenas - Grecia)

 

 

 

Reconstrucción de un enterramiento. Junto al cadáver se depositaba el ajuar funerario.     

Reconstrucción  de un enterramiento en tholos. Junto al cadáver se depositan las ofrendas funerarias. Túmulo de un tholos .Pasar el cursor por la imagen para ver el interior.

 

 

 

 

 

 

 

2 - LAS MURALLAS Y LOS FORTINES

 

· MURALLAS

 

Una de las características de este yacimiento de la Edad del Cobre es su potente sistema de fortificación. Se compone de varias líneas de murallas y un conjunto de fortines distribuidos en las montañas próximas al yacimiento. Esto le permitía un control estratégico   sobre el territorio, tanto a nivel visual como defensivo.  Las murallas y los fortines se construyeron en distintos periodos históricos. Hasta la fecha, se han llegado a descubrir quince fortines y  cuatro líneas de murallas.

 

Los bastiones tenían acceso desde el interior del poblado . Además del uso defensivo, pudieron  servir como punto de referencia para el mercadeo de productos. Apoyadas en sus muros se construyeron cabañas, por lo que la vida cotidiana se desarrollaba en sus inmediaciones.  Los restos de armas encontrados en las excavaciones no parecen demostrar conflictos bélicos de envergadura. No obstante hay que señalar la existencia de otros pueblos próximos, dedicados al pastoreo con los que pudieron entrar en conflicto.

 

Entre cada una de sus líneas hay entre los ochenta y noventa metros de distancia. La Muralla I tiene más de 310 m de longitud, lo que la convierte en la más larga de Europa durante la Edad del Cobre.  Entre la Muralla I y la II se ha constatado la existencia de una acequia de regadío.

 

Croquis del yacimiento, con el poblado y la necrópolis.

 

 

Muralla IV -La más interior y antigua. Se localiza en el extremo del espolón que cae sobre la confluencia del río Andarax y la rambla del Huéchar. Datada en el período del Cobre Antiguo (3.200 a. C.), la zona en la que se asienta fue la primera en ocuparse y la última en ser abandonada.  Era de perímetro casi circular y rodeaba todo el poblado.

 

Muralla III -En su interior las excavaciones han sacado a la luz restos de un taller metalúrgico de planta rectangular con un horno en su interior. Se ha constatado  la existencia de un un silo y los restos de otro edificio también de planta rectangular, parcialmente excavado y del que aún se desconoce la función. De forma casi circular, esta muralla estuvo poco tiempo en uso y fue derruida cuando se levantó la Muralla I. Sobre ella se reedificaron cabañas.

 

Muralla II -Encerró a la muralla I I I dentro de sus más de 80 m. de perímetro con muros de más de 2 m. de anchura.  Su altura pudo estar en torno a los cinco y siete metros. Tenía torreones de planta circular  y  aprovechando sus paredes interiores construyeron distintas cabañas. Para su ubicación se eligió una elevación del terreno que actuaba como un foso natural. Permaneció en uso durante todo el tiempo que estuvo ocupado el asentamiento. Tenía torres adosadas que actuaban como contrafuertes debido a los problemas que planteaba la poca firmeza del suelo. La puerta de acceso está entre dos torres, siendo su planta de una complejidad que se desarrollará en la puerta principal de la Muralla I y el Fortín 5.

 

Muralla I -Es sin duda la que presenta mayor espectacularidad en su construcción. Por ella se accedía a la zona de cabañas, a través de una puerta monumental, abierta entre dos torreones equidistantes. Su longitud es de unos trescientos diez metros aproximadamente.  Cruzaba transversalmente toda meseta, desde la rambla del Huéchar hasta la del río Andarax. Sus bastiones son de mayor tamaño que los de las otras murallas y contaba con un foso defensivo en su tramo central. Es el lienzo de muralla más grande de Europa de ese periodo y se empezó a edificar hacia el año 2.600 -2. 400 a. C., debido a una expansión del poblado por el aumento de sus habitantes.  Sus muros tienen aproximadamente dos metros de grosor y adoptan la técnica constructiva típica de Los Millares consistente en parámetros de mampostería con su interior relleno de barro y cascajos. Su altura pudo alcanzar entre cinco o seis metros. 

Las puertas principales de los distintos recintos amurallados (muralla I I y I) se situaban en la parte central de la meseta.  Las referencias cronológicas de las murallas seguiría el siguiente esquema:

 

FASES DE CONSTRUCCIÓN DE LAS MURALLAS

 

A - Cobre Antiguo  (3.200 - 2.900 a. C.)

B - Cobre Pleno      (2.900 - 2.600 a. C.)

C - Cobre Tardío     (2.600 - 2.400 a. C.)

D - Cobre Final       (2.400 - 2.200 a. C.)

 

   

  

 

PUERTA PRINCIPAL

 

Inicialmente era una entrada estrecha simple, situada entre dos grandes bastiones. Estaba flanqueada por   lajas de piedras colocadas en posición vertical. Se construyó en el tramo central de la muralla y fue ganando progresivamente complejidad  y monumentalidad. Al final del periodo se le adosaron dos barbacanas que se adelantaban varios metros hacia la necrópolis, con una  anchura de trece metros aproximadamente.

 

 Dibujo de las barbacanas de la muralla I.   Planta de las barbacanas en la entrada principal de la muralla I

 

Barbacanas y torreones adosados a la muralla I

 

En los muros de estas barbacanas hay pequeñas vanos de luz,  cuya función no está bien determinada. Se ha interpretado que pudieron servir para observar a través de ellos al enemigo o utilizarse como saeteras. También contenía un pequeño habitáculo rectangular adosado al interior de una de la barbacanas. 

 

Toda el espacio que encerraba fue cubierto por una techumbre, posiblemente de vigas de madera y entramado vegetal. Próxima a esta puerta se encuentra la única tumba localizada dentro del poblado. Seguramente ya existía cuando se construyó esa parte de la muro, por lo que éste pudo rodearla, dejándola en el interior.  A  varios metros de esta puerta, se abría otra con una pequeña estructura semicircular adosada.

 

 

       Dibujo. Reconstrucción de la puerta principal de la primera muralla (Muralla I)

     Dibujo. Reconstrucción de la puerta principal de la primera muralla (Muralla I)

 

 

 

 

BARBACANAS

 

 

MURALLA I

 

Restos arqueológicos de la entrada de la puerta principal en la muralla I. Sobre la línea de muralla se adelantan dos barbacanas. A poca distancia del suelo pueden observarse los huecos de las llamadas saeteras.

 

 

 

Saeteras en una de las barbacanas.

Saeteras en una de las barbacanas desde el interior de la muralla I.

Vista frontal de las barbacanas

 

 

Muralla I hacia la Rambla del Huéchar

 Muralla I - Perfil de los bastiones de la puerta principal. Al fondo, rambla del Huéchar

 

 

 

 

 

 

 

MURALLA I - ZONA NORTE

Desde la Puerta de las Barbacanas hacia el río Andarax

 

 

 

Torreones adosados a la muralla I hacia el río Andarax

 

 

Torreones adosados a la muralla I hacia el río Andarax

 

Estructuras rectangulares próximas a la muralla I.

Línea de muralla hacia el río Andarax. Los bastiones tenían plantas diferentes.

 

 

 

Estructuras rectangulares próximas a la muralla I.

Detalle de las estructuras junto a la muralla ( A ).

 

 

 

     

 

  

Muralla I - Bastiones y detalle del relleno de sus muros.

 

 

 

 

 

 

MURALLA I - ZONA SUR

Desde la Puerta de las Barbacanas hacia el río Huéchar

 

 

 

Muralla I - Desde la puerta principal  hacia la rambla del Huéchar.

 

 

 

 

 

 

  Muralla I - Desde la puerta principal hacia la rambla del Huéchar. Fondo de cabaña.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

· FORTINES

 

 

 

 

 

 

 Los fortines cerraban una línea de vigilancia y defensa alrededor del poblado y la necrópolis.

 

 

 

    

 

  Fortín 1 - Planta, foto aérea y dibujo de la reconstrucción

 

     

 

   

 

 

RESTOS DE FAUNA ENCONTRADOS EN LAS MURALLAS Y LOS FORTINES

 

  Pulsar imágenes para ampliar contenido.

 

 

Pulsar imagen para ampliar contenido    Pulsar imagen para ampliar contenido    Pulsar imagen para ampliar contenido

 

 

 

 

 

 

3 - EL POBLADO 

 

El poblado se construyó dentro del recinto amurallado, intercalándose los edificios entre las diferentes murallas. Solamente una sepultura, de forma excepcional, permaneció dentro de él. Además de los fondos de cabaña se han encontrado edificios de planta rectangular, silos y una cisterna para almacenar agua. Entre la primera y la segunda muralla hay una acequia de regadío. Existían lugares para la realización de tareas comunales, como el taller de metalurgia. Otras estructuras se crearon para uso colectivo. Tal es el caso de la acequia, ya documentada por el ingeniero belga Luis Siret, y el aljibe de la ciudadela. La acequia iba desde la primera muralla hasta la ciudadela, en el extremo opuesto del asentamiento, abasteciendo de agua a todo el poblado.

 

 

Reconstrucción del poblado. Foto: Homer J (2009)

  Reconstrucción  del poblado en una zona del yacimiento.

 

 

 

· ENTORNO DEL YACIMIENTO

 

 

 

 

 Cauce del río Andarax a su paso por el yacimiento de "Los Millares"

 

 

Cauce del río Andarax  próximo a la ciudadela

 

 

 

Bancales en el lecho del río Andarax al pie de la ciudadela.

 

 

 Estructuras en la vertiente del Andarax, vistas desde la ciudadela.

 

 

 

 

 

La riqueza de los habitantes de Los Millares se fundamentaba en la explotación de los recursos del terreno. La abundancia de agua en un clima semiárido permitió sembrados en aterrazamientos naturales  próximos al habitat. Es posible que conocieran el cultivo del olivo.

 

En el Sureste peninsular se dieron diferentes áreas ambientales, en las que cada comunidad planteó soluciones distintas para resolver el problema de la subsistencia. En las zonas áridas era frecuente el pastoreo intensivo de rebaños de ovejas. En la zona en la que los pastos eran abundantes se potenciaron los rebaños de ganado vacuno. No obstante, toda la región comparte elementos comunes, adquiriendo protagonismo el cultivo de cereales y la cría de vacas, cabras, cerdos y ovejas.  El resultado de la explotación ganadera era la obtención de  carne, leche, lana y pieles. La caza no dejó de tener importancia, prefiriéndose especies como los jabalíes, los ciervos, gamos, conejos  y distintas clases de aves.

 

Durante la Edad del Cobre, en Almería predominaban la vegetación tipo garriga, con arbustos de gran tamaño (coscojo, lentisco y acebuche) que compartían el nicho ecológico con matorrales (romero)  y árboles  como el pino carrasco,  tayares, fresnos, álamos y sauces. Según estudios antrocológicos, en la posterior Edad del Bronce (Cultura del Argar) aumentarían  la aridez en la región, disminuyendo el caudal de los cauces de agua.  

 

 

 

 

 

· ECONOMÍA Y ESTRUCTURA SOCIAL

 

     

     Fondos de cabañas y reconstrucción de las mismas.

 

Aunque las hipótesis actuales defienden una economía colectivista, no se sabe muy bien como estaba organizada la producción y redistribución de bienes. Los espacios para el almacenaje de cereales y el encierro de ganado se han encontrado junto a las cabañas, por lo que se ignora si las tareas agrícolas y ganaderas eran asumidas de forma individual o colectiva, ni si las tierras y los animales eran propiedad comunales o individual.  No obstante, es posible deducir que debieron existir trabajos especializados como los dedicados a la metalurgia o a la elaboración de items de prestigio (cerámica, tallas en marfil y piedra)  y otros objetos de lujo.

 

Los excedentes alimentarios y artesanales fueron objeto de intercambio entre las poblaciones vecinas, menos evolucionadas. El comercio se extendió por toda Andalucía, llegando hasta zonas del Levante peninsular. Se han encontrado huevos de avestruz que implican contactos, directos o indirectos, con el Norte de África.

 

Pulsar para AMPLIAR imagen

 

Al final del periodo, en el yacimiento de Los Millares es posible detectar indicios de transición de una economía igualitaria y colectiva a otra  individualista y con propiedad privada, en la que se produciría un proceso de jerarquización incipiente, pero que se desarrollaría a lo largo de la Edad del Bronce en culturas como la de El Argar.

Antonio Ramos Millán habla de "Big Man" (grandes hombres) o personajes con reconocimiento social, encargados  de la organización de las tareas comunales y la redistribución de la riqueza, que serán precedente de los jefes argáricos.

 

 

 

· HABITAT Y EDIFICIOS DESTACADOS

 

 

Dibujo del interior de  una cabaña.

 

 

Los habitantes de Los Millares vivían en cabañas de planta circular, de un radio que oscilaba entre los  tres y siete metros.  Tenían un zócalo de mampostería de aproximadamente dos metros de alto sobre el que se levantaban paredes de barro. Es probable que la techumbre adoptara forma cónica formada con vigas de madera que se cubrirían con entramados de vegetales  y pieles  por el que se abriría una salida para humos.

 

No tenían en su interior compartimentaciones diferenciadas, aunque se ha podido comprobar que había zonas dedicadas a tareas específicas, ya fuera la fundición del cobre, la molienda del grano o el trabajo de la cerámica.  Para las piedras de molino edificaban pequeñas plataformas de mampostería  que evitaban tener que hacer esa tarea de rodillas. Los hogares  estaban en el suelo y se rodeaban de un círculo de barro endurecido. En algunos casos se han encontrado silos de almacenaje excavados en el suelo.

 

FONDOS DE CABAÑA

 

1   2

   1 - Fondos de cabaña junto a la muralla   2- Silo excavado e el suelo

       

       Horno y poyete para molino (Fortín 5) 3

   3- Detalles del silo excavado en el suelo y horno con poyete para piedra de molino del Fortín 5

 

La distribución espacial de las cabañas dentro del poblado presentan agrupaciones  que pudieron deberse a vínculos de parentesco, la topografía del suelo o bien a causas aún no determinadas. En el exterior de las mismas,  e ocasiones adosados a ellas, hay hornos  para distintos usos y corrales para encerrar el ganado.

Dentro de la zona del poblado han sido descubiertos edificios  que debieron ser de uso colectivo. Destacan los talleres de metalurgia, tanto de planta circular como con forma de rectángulo. Uno de ellos, seguramente el más espectacular, mide 8 m. de largo por  6.50 m. de ancho. En su interior se encontró un horno redondo excavado en el suelo y rodeado de una anillo de barro cocido (1.20 m. de diámetro) . Tenía el centro algo más hundido, para permitir acomodar en él las vasijas de fundición.

Abundaban los restos de escorias y tenía solamente una puerta de entrada. No se han encontrado restos de hoyos para postes en su interior, por lo que se deduce que el techo pudo ser plano con vigas que lo cubrían en  transversal, o bien carecía  de él para evitando así  la acumulación de humos.

 

 

 

TALLER DE METALURGIA

 

 

 

 

 

 

  

 

  

 

 

 

 

 

 

  

 

 

 

 

 

 

Nuestra gratitud a Carlos Úbeda y a Carmen Soler, que han colaborado en la documentación fotográfica de este artículo.

 

 

 

 

 

 

 

INICIO WEB HISTORIA ALMERÍA SANTA FE DE MONDÚJAR